El queso en la Navidad: cuáles elegir (I)
Hay tantos y tan ricos… Demos gracias a la Navidad por esas mesas generosas con quesos variados. Y aprendamos a escoger los más adecuados cuando nos toque llenar la cesta
La Navidad, esa época de reunión en familia, imprime un color muy particular en la mesa. Es tiempo de abundancia, de calentar el estómago con banquetas, de ofrecer a los invitados los mejores productos de la despensa, y entre ellos no puede faltar el queso. Ahora bien, un alimento tan extraordinario merece que se respeten las buenas costumbres. Hablaremos de la solemnidad a la hora de servirlo, de la ceremonia alrededor de su maridaje, incluso de los alimentos con los que conviene acompañarlo; pero primero, habrá que elegirlo.
Cuando compramos queso, tanto da si se trata de un mercado municipal como de una tienda especializada, conviene escuchar los consejos. Es bueno tener una idea preconcebida del sabor perseguido, incluso informarse sobre algunas referencias, pero también atender al experto: ese tendero, ese artesano que trabaja el queso, o que al menos lo custodia. Él sabrá decirte qué piezas están en su momento óptimo por temperatura y maduración, de modo que puedas sacar partido a su textura y su sabor. Aunque por suerte, las bajas temperaturas benefician a casi todos los quesos, que gustan de mantenerse frescos entre los 4 y los 12 grados.
Es tu hora, quesero. El producto está en su punto justo de grasa, y tu estómago pide a gritos comida contundente para saciarse. El queso es un placer de la vida, y cómo tal hay que entregarse a él con criterio. Aquí van algunas sugerencias para elegir bien en invierno:
1. Queso manchego
El ‘quesazo’ español. Su intenso sabor puede resultar pesado en los meses de verano, pero ahora que hace frío, se convierte en trinchera para el paladar. Sin sudores, sin remilgos. Y combina a la perfección con otros clásicos de la Navidad, como el jamón.
2. Gamonéu
Qué suerte contar con una tierra tan prolífica como Asturias en materia de quesos. El Gamonéu (gamonedo) puede ser menos popular que el Cabrales, pero igualmente se trata de una variedad azul con gran aroma, que además es ahumada y mantecosa.
3. Torta del Casar
Es el momento de los quesos cremosos, y entre ellos, el Torta del Casar supone una auténtica experiencia. Extremeño, a base de leche cruda de oveja, con una corteza semidura. El secreto está en un interior casi líquido que llega como fundido al paladar.
4. Mahón
También conocido como menorquín, es la Denominación de Origen más popular de las Islas Baleares, y un queso de vaca apreciado en toda España. Idóneo para estas fechas, y así lo sugiere su corteza, con un tono rojizo que se deriva del aceitado y el pimentón.
5. Quesos de Murcia
Los quesos elaborados con leche de cabra son los más fuertes y aromáticos, por lo que resultan más apropiados en invierno. Bajo la Denominación de Origen Queso de Murcia los hay de tres tipos: curados, frescos y al vino. Todos ayudan a la digestión.
6. Tetilla
Y para terminar, un clásico. El queso de tetilla es una de las variedades gallegas más sencillas de reconocer por su característica forma. Al ser de textura pastosa, agradece las temperaturas más frescas, y es un divertimento cortarlo sobre la mesa de Navidad.
La lista sería infinita. Estas son solo algunas de las variedades nacionales más populares, que pueden encontrarse con facilidad en todos los puntos de España, a partir de leche de vaca, oveja y cabra. Es tiempo de familia, de proximidad, de hermanamiento; de apostar por el queso español para llenar la gran cesta.