Bocadillos con queso, un manjar al alcance de todos
Un bocadillo con queso siempre mejora el resultado. Ligeros, clásicos o contundentes. Bocadillos con queso los hay para todos los gustos. Te damos algunas ideas.
Los bocadillos no pueden disociarse de nuestra cultura gastronómica. Forman parte de nuestra alimentación desde niños. La merienda, el bocadillo del recreo, los sándwiches de las fiestas de cumpleaños… También están presentes en las escapadas de fines de semana, sea a la playa o a la montaña; antes de un concierto o después del cine o simplemente en casa por la facilidad con que se preparan y lo ricos que pueden llegar a estar. Eso sí, cualquier bocadillo al que se le añada queso, mejora sustancialmente. Su versatilidad hace además que se pueda combinar con muchos otros alimentos, desde verduras, carnes o huevo.
Hay algunos bocadillos con queso que siempre han estado ahí. Son clásicos para los que no pasa el tiempo. Es el caso del Biquini o sandwich mixto, el bocadillo de bacon y queso o el de tortilla de queso. En las tres opciones la clave para conseguir que el queso se funda bien es elegir un queso de textura blanda, que tenga humedad, ya que si tratamos de fundir un queso curado, el resultado no será el esperado. No importa que sea de vaca, oveja, cabra o mezcla, lo importante es que su textura sea tierna. En España podemos utilizar queso de Tetilla o queso nata de Cantabria.
El tomate y el queso son un matrimonio perfecto. Una opción deliciosa es este bocadillo de tomates cherry asados con queso de cabra, que solo tardaremos diez minutos en preparar. Para ellos, cortamos los tomates cherry por la mitad y los ponemos en una fuente con una cucharada de aceite, un ajo laminado y diferentes hierbas (tomillo, romero, orégano…). Horneamos diez minutos a 220 grados. Abrimos el pan y colocamos unas rodajas de queso de cabra, metemos las dos partes del pan en el horno para que se tueste y se derrita el queso. Sacamos del horno y repartimos los tomates asados encima del queso derretido. Podemos terminar colocando unas hojas de albahaca frescas por encima. Una variante todavía más sencilla, es el bocadillo de queso de cabra, tomates secos y rúcula. ¡Una combinación deliciosa!
¿Y por qué no hacer especiales a los bocadillos de siempre? Podemos mejorar un bocadillo clásico dándole un toque gourmet. Prueba añadirle al tradicional bocadillo de sobrasada y queso de Mahón fundido un poco de miel. También podemos sustituir el queso habitual del típico bocadillo de lomo con queso por un queso cabrales, para ello haremos una crema de cabrales que fundiremos en un cazo con un poco de nata o de crema de queso. Si nos apetece algo más light, un queso fresco como el de Burgos, acompañado de anchoas y unas rodajas de tomate entre pan es una excelente decisión.
El queso es muy importante, pero en todos los caso, para conseguir un bocadillo de 10, el secreto no es otro que agenciarnos de un buen pan. En la actualidad podemos encontrar de muchos tipos, no solo en clásico pan blanco. Podemos elegir un pan inegral, uno gallego, alguno con semillas.... Si lo pasamos por el horno o la plancha, el resultado será espectacular. ¡Buen provecho!