Curiosidades del queso
En el interior de cada queso hay un mundo de artesanía, miles de anécdotas e innumerables siglos de historia. Un alimento repleto de curiosidades cuya producción es un arte y cuya degustación, un momento de placer.
Los reyes del queso
El queso es un alimento interesante como pocos, capaz de conquistar tanto al pueblo llano como a la nobleza. Una curiosa anécdota histórica recoge el espléndido y lácteo regalo de boda de la Reina Victoria: una gigantesca rueda de queso que pesaba cerca de 400 kilos. Este interés por los quesos también era compartido por los Reyes Católicos, de los que se sabe, gracias a una Orden Real, que eran grandes consumidores del O Cebreiro, un queso de leche cruda que hasta hace poco estaba reservado para el autoconsumo, pero que recientemente ha resurgido de la mano de productores independientes en coalición con la DOP de Queixo do Cebreiro, en Galicia.
Un origen incierto
No hay datos exactos sobre el origen del queso, pero las investigaciones históricas y arqueológicas apuntan a que los primeros quesos fueron parejos a la domesticación de los animales, hace 10.000-12.000 años, en el Neolítico. Las primeras elaboraciones de queso en España van ligadas a las poblaciones ganaderas y agrícolas de la zona pirenaica y la sierra cordobesa. En estos territorios el paso de los fenicios y celtas había dejado técnicas y procedimientos que permitieron desarrollar los primeros quesos
La Edad Media supuso un hito en el consumo de queso, durante este período el comercio que se desarrollaba intensamente en el Camino de Santiago y los intercambios entre peregrinos de diferentes regiones permitió que se dieran a conocer quesos de todo el norte y noroeste de la península. Además, por su alto valor nutricional y su fácil conservación el queso se convirtió en uno de los principales alimentos de los caminantes. En esta época se introducen nuevos conocimientos técnicos y científicos gracias a la labor de los monjes, que impulsan el desarrollo del queso.
Variedades de queso
En todo el mundo hay documentadas aproximadamente 2000 variedades de queso, de esos dos millares, 150 son españolas, un número claramente superior a las 85 variedades identificadas en la catalogación de 1989. En nuestro país están reconocidas 32 Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) e Indicación Geográfica Protegida (IGP) repartidas a lo largo y ancho del territorio. Este dato convierte a España en uno de los países con mayor riqueza quesera del mundo.