El queso industrial de calidad, una opción perfecta
La calidad no es patrimonio exclusivo de los quesos artesanales, en el queso industrial bien elaborado encontramos sabores definidos y productos de altísimo nivel con los que degustar la riqueza láctea de España.
La producción industrial del queso no implica una pérdida de calidad, sino que asegura unos procesos eficientes que cumplen con exigentes estándares. Esto, para el consumidor, supone poder acceder a grandes quesos a precios ajustados, contar con una gran variedad de tipos y marcas de queso distribuídas en todas las superficies comerciales. El queso industrial presenta la ventaja de un sabor y características estables, sin que circunstancias climatológicas o ambientales pueden interferir en él.
¿Qué queso es bueno? Todos lo son, siempre y cuando la materia prima de la que se parta sea de gran calidad y su proceso de elaboración esté al mismo nivel. Los quesos artesanos son aquellos en los que se emplean técnicas manuales, sin que se industrialice el proceso, pero su cualidad de artesanal no implica necesariamente que sean de calidad. El número de quesos industriales excelentes que están presentes en el mercado constata que, a la calidad y el sabor excepcional se llega con el buen uso del producto base, esto es, la leche de vaca, cabra y oveja proveniente de las explotaciones ganaderas del país. El cuajo es otro de los factores determinantes para hacer buen queso industrial, a esto se le suma la forma de confección, elemento determinante del producto final. Si el proceso industrial es meticuloso y acertado, se crearán quesos rotundos y recetas concretas que triunfarán con facilidad y serán altamente demandadas.
El valor nutricional del queso industrial de calidad es similar al artesanal. Las dos principales ventajas de este tipo de queso -precio y regularidad en el sabor- hacen que este alimento esencial para nuestra dieta sea fácilmente accesible para la población, además, en los quesos industriales están especialmente controlados, por lo que su cumplimiento con los requisitos sanitarios es absoluto.
Con los avances tecnológicos la industria quesera puede originar sabores y texturas para todos los paladares, adaptándose a aquellas personas que prueban el queso por primera vez o que se decantan por productos de gusto sutil. Si es de calidad, sea industrial o artesanal, es queso.