La tabla de quesos de Poncelet 

Poncelet presentó una tabla basándose en la diversidad, "un rasgo que compartimos en nuestro país y que nos hace únicos. Una diversidad que se traslada al mundo de los elaboradores, quesos de larga tradición conviven con creaciones nacidas en las últimas décadas y con las que cada día se suman a la rica oferta quesera española", según explicaron.

En su tabla encontramos una selección de quesos que llevó al jurado a pasear por los diferentes territorios españoles, por diferentes elaboraciones, tecnologías queseras, animales, maduraciones e intensidades. Una selección que quiso representar todo el mundo quesero del país, con queso tradicionales, neorrurales y de la nueva generación tecnológica quesera.  Todos ellos acompañados con las flores de borraja y salvia alegans, crema de ruibarbo, reducción de vino y crujientes de pan de cereal; todo ellos aportando desde toques dulce, salados, ácidos y crujientes, que maridarán por contraste o por similitud con los quesos seleccionados. 

Estos fueron los quesos que compusieron la tabla de quesos de Poncelet:

Queso Minero:  queso de origen madrileño, leche de cabra guadarrameña. Estos rebaños de cabras de la sierra en Guadarrama llevan en esta parte de las montañas de Madrid desde al menos el siglo XVIII. Ellos confieren a este, nuestro territorio, carácter y tradición centenarias. A diferencia de otros quesos tiene la leche fermentada a partir de kéfir.  Encontramos un queos cremosos en el paladar, ligeramente pegajoso y fresco con toques de humedad y salinos en su corteza que es añadida con Geotrichum y carbón vegetal.  Ese carbón, que antiguamente se utilizaba como método de protección contra agentes externos, le da su sello de identidad.

Queso Quesazo: elaborado en un pequeño pueblo de Extremadura, Bodonal de la Sierra, este queso de leche de cabra semiprensado. Madurado durante 18 meses, es un queso de leche cruda de cabra. En boca refleja un sabor intenso y complejo, dejando matices propios de la leche de cabra, sabores a hierba y a cereales. Es un queso de elaboración ocasional debido a que se elabora con la elche de un rebaño de cabras que no supera las 200 cabezas, de esta manera, la quesera garantiza la máxima calidad de la leche que le otorga el pastoreo extensivo y, por tanto, garantiza la calidad del queso. 

Queso Arribes: un queso tradicional a partir de leche cruda de oveja, con adición de cuajo natural. Buena aroma, agradable, propia de la leche de oveja, frutos secos y la mantequilla. Sabores ácidos y salados dentro de los elementales, con cierta sensación picante.  De lugares como Las Arribes, El Abadengo, La Ramajería y Vitigudino, se conserva la idea de aquellos pastores cuyos rebaños proporcionaban la leche para la elaboración de quesos. El queso de Arribes es un producto íntimamente ligado a estas comarcas, ya que la leche procede exclusivamente de explotaciones de ovino de la zona, que aprovechan sus pastos naturales mediante un sistema semi-extensivo.

Sabores a hierba amarga y establo. El respeto a la tradición artesanal gallega inspira a producir un queso de pasta blanda y corteza lavada, que pretende ser una vuelta de tuerca a los quesos del país.

- Ojos Azules Tanet: un queso de reciente descubrimiento. Se inicia su andadura en 2015. La quesería produce su propia leche teniendo así un mayor control sobre la producción. Desde el ordeño pasando por la elaboración y terminando con la distribución. Son los propios miembros de la familia los que realizan todas la tareas. Siguen una elaboración muy tradicional y consiguen joyas con este queso azul de cabra, no muy común en el territorio español. Es un queso visualmente muy limpio con ojos azules, carácter, toques a hierba, textura granulada y toques punzantes en lengua. 

Poncelet: tradición, modernidad, innovación y vanguardia

En diciembre de 2004 se abrió en Madrid la primera tienda Poncelet, un establecimiento especializado en quesos nacionales y europeos. Nació con la pasión y la vocación de fomentar la gran tradición española en la elaboración quesera y convertirse en un escaparate del sector quesero español, trabajando sobre la base de una búsqueda permanente de la mejor calidad, que les exige una continua selección de elaboradores queseros, y permite el descubrimiento de nuevos valores y talentos.

Su ambición ha sido crear de forma original un ambiente y una cultura en torno al mundo del queso, acercando entre sí al artesano productor, a los profesionales del sector y al consumidor; con ello se pretende que los primeros tengan un mayor conocimiento de los gustos y preferencias de los consumidores para así acomodar el producto a la demanda, y también que los consumidores puedan iniciarse y profundizar en el conocimiento del queso, de sus posibilidades, curiosidades y secretos. En Poncelet quieren que los queseros sean los verdaderos protagonistas y que, a través de sus quesos, el consumidor se lleve algo más que un simple producto alimentario.