No es queso todo lo que reluce
Queso parece, pero si nos fijamos en la composición y el etiquetado, veremos que no todo lo que se vende en los supermercados como queso es queso.
Su aspecto, su forma y su olor dan a entender que lo que tienes delante es queso, hasta en la foto del envase parece indicar que es queso. Y en el supermercado se vende junto al queso. Pero no es así. La regulación al respecto es muy estricta y no se puede llamar queso a algo que no lo es. De hecho, si nos fijamos en estos envases, no se utiliza la palabra queso y se sustituye por otros términos como “para fundir”, “para gratinar”, “sándwich”, “rallado para pasta”. La confusión más generalizada tiene lugar con las variedades de queso en lonchas, rallado, para fundir o para sándwich.
Según la normativa publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), solo es queso “el producto fresco o madurado, sólido o semisólido, obtenido de la leche, de la leche total o parcialmente desnatada, de la nata, del suero de mantequilla o de una mezcla de algunos o de todos estos productos, […]”. El queso fundido tiene una regulación específica. Para que el queso cumpla la condición de fundido, tal y como indica el BOE en la norma de calidad, debe contener un extracto seco total mínimo del 35% de masa. Y las variedades "para untar" o "para extender" deben llevar un mínimo de 30% de queso.
Todo lo que cumpla estos requisitos no se puede llamar queso. Son productos alimenticios, en algunos quesos indicados en la etiqueta como especialidad alimentaria o preparado lácteo, pero no son queso y su ingrediente principal no es desde luego la leche sino grasas vegetales, almidones o antiapelmazantes, que suelen corresponderse con féculas de patata. Son materias primas mucho más baratas, de poca calidad y que se hacen pasar por queso.
Para que el consumidor sepa distinguir lo que es y lo que no es queso, la clave está en el etiquetado. Lo primero es fijarse en el envase, si aparece o no la palabra queso. Si no aparece no es porque el fabricante haya querido abreviar o por un descuido, sencillamente no es queso. Si queda alguna duda, a continuación revisaremos la composición del alimento para tenerlo todo claro.