Queso de cabra de Murcia, un queso que ha cruzado el charco
A pesar de estar separados por un océano, la Región de Murcia y los Estados Unidos tienen algo en común. En ambos territorios se consume el queso autóctono que se elabora en la comunidad autónoma española. El Queso de Murcia con denominación de origen protegida está a la cabeza en España en exportación de quesos de cabra.
Nueve queserías y 168 explotaciones ganaderas forman parte de las Denominaciones de Origen Protegida (DOP) Queso de Murcia, que integra Queso de Murcia Fresco y Queso de Murcia Curado, y Queso de Murcia al Vino. Es un queso de leche de cabra pasteurizada de la raza murciano granadina que se elabora en todos los municipios de la Región de Murcia. El 80% de su producción total se exporta, principalmente a Estados Unidos, aunque también se vende a otros mercados como Reino Unido o Alemania.
La actividad artesanal quesera en Murcia se remonta a más de dos siglos atrás. Se conservan antiguas prensas y cinchos de esparto que eran utilizados para dar forma y consistencia al queso. Una vez sacado de las prensas, o bien era consumido de forma inmediata en forma de queso fresco, o bien, era madurado en cuevas o bodegas frescas.
Las normas de elaboración de las dos denominaciones de origen solo admiten como materia prima para sus quesos leche de cabra murciano granadina alimentadas con pastos y productos naturales como forrajes y cereales, tal como se hacía desde hace siglos. La murciano granadina es una raza apreciada por su generosa producción de leche y capacidad de adaptación a los ecosistemas más áridos.
Los pastores murcianos asociaron hace mucho tiempo sus quesos de cabra con otro producto tradicional de la agricultura murciana: el vino. De esta unión nació el Queso de Murcia al Vino, producto típico y único en toda Europa, resultado de bañar el queso de cabra murciana en vino tinto durante su maduración. Este queso es fácilmente reconocible por el color granate violáceo de su corteza. Hoy esos baños se hacen con vino tinto de las D.O. de Murcia (Jumilla, Yecla y Bullas).
Otro de los quesos protegidos es el Queso Fresco, un queso graso, no madurado, con forma cilíndrica, de una altura entre cinco y ocho centímetros y corteza prácticamente inexistente, con grabados de pleita en su superficie. La DOP también ampara el Queso Curado, un queso de pasta firme y compacta, de color amarillento, y olor y aromas intensos con notas vegetales a frutos secos. El queso curado murciano madura durante dos meses en condiciones controladas de temperatura y humedad. Es un queso de acusada personalidad, de sabor persistente, poco ácido y de sensación picante en los quesos más curados
El Queso de Murcia mantiene prácticamente intactas las propiedades de la leche de cabra. Aporta al organismo vitamina B2, vitamina A, proteínas, calcio y vitamina D, que ayuda a prevenir enfermedades como la osteoporosis, además de contribuir a la correcta formación de los huesos. En Murcia el queso se consume fresco, en aperitivos, acompañando a un plato de jamón y un vino de la tierra, o cocinado con tomate, plato tradicional de la comarca del Altiplano.