Ya puedes saber de dónde viene la leche del queso que consumes
A partir de ahora, el queso está obligado a indicar en su etiqueta el país de origen de la leche con la que se elabora y el país donde ha sido transformada
Conocer el origen de la leche que se utiliza para elaborar quesos y otros productos lácteos no era tarea fácil hasta ahora. El Gobierno ha aprobado un real decreto que entró en vigor el pasado 22 de enero que regula la indicación obligatoria del origen de la leche en el etiquetado de esta y de otros productos lácteos elaborados y comercializados en España, una reivindicación de consumidores y ganaderos que supone un avance asociado a la calidad del producto.
A través de esta medida, el consumidor podrá saber de dónde viene la leche de los quesos que compre, pero también del yogur, la nata, los lactosueros o la mantequilla. Echando un vistazo a la etiqueta, comprobaremos tanto el país de origen en el que la leche ha sido ordeñada como el país donde ha sido transformada. Una medida que facilita el derecho a la elección de compra de los consumidores y que también tendrá ventajas para los productores y la industria, ya que una mejor indicación de procedencia podría potenciar las ventas del producto nacional. A partir de ahora se abre un período de adaptación de 4 meses para que industria y distribución ajusten su etiquetado a la nueva normativa.
Información veraz y transparencia
Aunque cada vez son más las queserías que apuestan por la información y la transparencia en el etiquetado, esta normativa brindará información relevante al consumidor, que ganará en tranquilidad sobre el origen del producto que está adquiriendo.
Cuando el país de ordeño o de transformación sea exclusivamente España, siempre deberá indicarse 'España' y no se podrá sustituir por la expresión 'UE'. Sin embargo, cuando la leche no sea exclusivamente española, tendrá que indicarse 'País de ordeño' y 'País de transformación', seguidas del nombre de los Estados Miembros (EEMM), o 'UE', 'fuera de la UE', 'UE y fuera de la UE'. Tanto si el etiquetado incluye la lista de ingredientes como si solo incluye la denominación del alimento, el origen aparecerá cerca y tendrá caracteres del mismo tamaño y color de fuente que estas referencias.
La medida responde a una demanda de la sociedad, que cada vez está más interesada en conocer el origen de los productos que adquiere. Según algunas encuestas, el 88% de los consumidores españoles (un 4% más que los europeos) estiman necesaria la identificación del origen de la leche como producto y como ingrediente de otros productos lácteos y el 86% de los distribuidores en su mayoría consideran que el identificativo del origen español aumentaría sus ventas de leche.