Quesos que enamoran para regalar en San Valentín
¿Estás enamorado o enamorada? ¡Díselo con queso! Te damos unas cuantas ideas para demostrar tu amor con esta selección de quesos para que puedas regalar (o degustar en compañía) el día de los enamorados.
El queso también te puede robar el corazón. Regalar un queso es regalar una historia, asomarse a una ventana en la que confluyen naturaleza, cultura y territorio. Porque los quesos tienen mucho que contar y porque hay quesos que enamoran, hemos seleccionado cuatro quesos para que le demuestres tu amor a esa persona especial.
Besos del Rey Silo
Un queso asturiano pequeño y cremoso, elaborado con leche cruda de vaca de sabor persistente y complejo, con una corteza aterciopelada y blanca, recubierta de Geotrichum candidum y Penicillium, lo que le aporta diferentes matices a la pasta, de consistencia muy cremosa y fundente. La variedad del tipo de queso Rey Silo es uno de los más extendidos de Asturias, donde se elabora desde tiempos remotos en las pequeñas caserías diseminadas por los valles y las montañas de la zona central del Principado aprovechando el excedente de leche producido por estas pequeñas explotaciones ganaderas. Este queso lo elaboran Pascual y Ernesto, únicos productores que siguen haciéndolo con leche cruda como se hacía antaño. Un queso que ha convertido a estos queseros en una referencia nacional en lo que a coagulaciones láctica se refiere.
Olavidia, quesos y besos
Olavidia es un queso que sabe a beso, como ya os contamos anteriormente. El queso que ganó el año pasado el Campeonato de los Mejores Quesos de España celebrado en el 32 Salón de Gourmets se elabora en un pueblo de Jaén, en una pequeña quesería con la leche de sus cabras de raza malagueña que pastan libremente en la montaña. Este queso de pasta blanda tiene una textura blandita y cremosa y su sabor es suave en boca, aunque a la hora de comerlo deja en el paladar cierto gusto intenso porque está hecho con leche de cabra. Se trata de una cuajada láctica con forma cuadrada al que incorporan ceniza alimentaria, en concreto, carbón vegetal.
Mua, de Son Mercer
En Son Mercer (Menorca), además de elaborarse el tradicional Queso Mahón-Menorca con D.O. curado y semicurado, se hace este queso llamado Mua, natural o con camomila, un queso con forma de corazón y corteza comestible que enamora por su forma, sabor, simbolismo y por el detalle de ese delicado papel que lo envuelve repleto de besos. En Son Mercer de Baix, las vacas pastan la mayor parte del año en la finca, y en época de escasez reciben un suplemento basado en heno y cereales, lo que traduce en menor cantidad de leche por animal, pero de mejor calidad para el queso. El proceso de elaboración del queso Mahón-Menorca Artesano se sigue realizando en todas las fincas menorquinas siguiendo prácticas muy antiguas que se han transmitido de padres a hijos.
Corazón de amante
Corazón de Amante es un queso de la Sierra de Albarracín (Teruel) elaborado con leche pasteurizada. Es un queso de sabor suave, textura algo cremosa y corteza color amarilla propia de quesos de corta maduración. Un queso de oveja también en forma de corazón, inspirado en la historia de los Amantes de Teruel, con una curación de 60 días que hará que te enamores.
¿Te ha regalado alguno de estos quesos por San Valentín? ¡Eso es que te quiere!