Un tipo de queso para cada plato
Fresco, curado, para untar, azul… cada queso tiene su cometido ideal en la cocina. ¿Cómo saber qué queso escoger para cada receta?
En España se producen más de 150 tipos de quesos. Tenemos 32 quesos con Denominación de Origen Protegida (DOP) e Indicación Geográfica Protegida (IGP), además de otros 15 amparados por diferentes figuras autonómicas de calidad. La clasificación de los quesos es muy amplia. Podemos dividirlos según el tipo de leche, por su consistencia, por el tiempo de maduración o el contenido en grasa. En la cocina, no todos valen para todo. Algunos son mejor para gratinar, otros para fundir, para añadir a nuestras ensaladas… Repasamos qué quesos españoles son los más adecuados para cada receta.
Desayunos y repostería
El queso de untar es el más utilizado a la hora de elaborar postres. Un queso español que cumple esta función es el queso Cebreiro de Galicia, un queso fresco ácido que si se deja a temperatura ambiente podemos usarlo para untar y emplearlo para repostería. Mezclándolo con nata y añadiéndole frutos secos o fruta está riquísimo. Es perfecto en el desayuno. También el queso Mató se puede emplear para ambos cometidos. Este queso originario de Cataluña es popular en el campo de la dietética deportiva por ser bajo en grasas pero alto en proteínas. Se toma como postre acompañado de miel, es el popular “mel i mato”. También se suele acompañar de azúcar o frutos secos.
Ensaladas
Para añadir a nuestras ensaladas van muy bien los quesos frescos de textura blanda, como el queso Burgos. También podemos alegrar las ensaladas con quesos semicurados combinados con fruta. Si nos gustan los quesos algo más intensos, el queso de cabra en una ensalada con higos es éxito asegurado.
Salsas y pizzas
Podemos hacer una salsa de queso azul añadiéndole mantequilla o nata, que podremos acompañar con alguna carne, una pasta o unas endivias. Si dejamos la salsa de queso azul más consistente, podemos servirla como acompañamiento de zanahoria, pepino, pimiento y apio crudo, todo cortado a bastoncitos. Un aperitivo fácil y delicioso. Los quesos azules se derriten bien, por lo que si los añadimos a la pizza, le daremos un toque diferente. Otra opción deliciosa para los que les gusten los sabores fuertes es elaborar unas croquetas con queso Cabrales o con cualquier otro queso azul español.
Pasta
A la pasta le van bien los quesos con un contenido graso elevado y una consistencia semidura o dura. Se deben rallar en el último momento para aprovechas todas sus cualidades organolépticas. Un queso de cabra curado o un manchego curado son ideales para ello.