Los quesos más intensos de España
Lo mejor del queso es que hay para todos los gustos. También para aquellos a los que les gustan las sensaciones fuertes.
Hay quesos que no están hechos para todos los gusto. Quesos con un sabor intenso, que recorren el paladar y permanecen en las papilas gustativas durante más tiempo del esperado. Quesos fuertes, incluso picantes que una vez que se prueban, no se olvidan. Son quesos solo para valientes. Estos son algunos de los quesos más intensos que tenemos en España.
El queso Gamonéu está considerado como uno de los quesos asturianos por excelencia. Este queso se produce en pequeñas queserías familiares del macizo occidental de Picos de Europa, concretamente en aldeas situadas en las zonas bajas de los concejos de Onís y Cangas de Onís. Y tanto la producción de leche, como la fabricación del queso, así como la maduración de este se llevan a cabo dentro de estas zonas orientales del Principado de Asturias. La elaboración de este queso azul que se elabora con leche vaca, oveja y cabra es íntegramente artesanal. El sabor del Gamoneu es mantecoso, con predominio suave de humo y un punto ligeramente picante. No apto para todos los paladares.
Otro de los quesos más intensos que existen en nuestro país, y no por ello menos reconocido, es el Cabrales. Elaborado en el Principado de Asturias, es posiblemente una de las variedades más conocidas de España, reconocible por su fuerte olor y sabor. Su proceso de elaboración, tan ancestral como artesano, se lleva a cabo en las cuevas de la montaña. La zona de producción del Cabrales se limita al concejo del mismo nombre, aunque se suman los pueblos de Cáraves, Oceño y Rozagás en el de Peñamellera Alta. Desde 1981 los elaboradores del queso están sometidos al Reglamento de la Denominación de Origen del Queso Cabrales, por lo que solo pueden trabajar con leche autóctona y seguir técnicas artesanales al producir.
Un queso cremoso, ligeramente ácido, picante e incluso amargo… Hablamos, cómo no, de la Torta del Casar. Es un queso natural, elaborado mediante métodos tradicionales a base de leche cruda de oveja procedente de ganaderías controladas, cuajo vegetal y sal. Los maestros queseros de la población del Casar, en Cáceres, bautizaron este queso como ‘Torta del Casar’ ya que su forma les recordaba a una torta de pan aplanada. Para disfrutar plenamente de la Torta del Casar, se debe atemperar fuera del refrigerador, ya que si el queso está frío su sabor y características no se aprecian. Una vez esté a la vista la crema interior, se debe emplear un cuchillo para esparcir sobre el pan este delicioso producto. La tapa puede volver a colocarse para preservar la vida del queso. Este queso es perfecto para degustar en compañía, ya que su formato tiene un algo festivo y alegre, que sabe aún mejor entre amigos y familia.
Queso añejo emborrado de oveja grazalemeña
Exclusivo queso de oveja grazalemeña emborrado curado en aceite de oliva y salvado de trigo. Un queso premiado en los World Cheese Awards. Su versión añeja hace de este queso algo inigualable. Los responsables de elaborar este queso que se cura durante 18 meses son la Quesería El Bosqueño, situada en el noreste de la provincia de Cádiz, dentro del Parque Natural Sierra de Grazalema. Una zona con tradición quesera llevada a cabo por los pastores de la zona, con el ganado autóctono del lugar que son la Cabra Payoya y la Oveja Merino Grazalemeña. El Bosqueño recupera las recetas tradicionales para producir quesos con niveles de excelencia. Esta quesería, gracias al producto artesano que elabora, ha obtenido numerosos premios tanto nacionales como internacionales.
Queso Manchego 12 – 16 meses
Cuanto más tiempo de maduración tiene un queso, más intenso y picante es su sabor al contener menos agua. El queso manchego es uno de los quesos españoles más reconocidos dentro y fuera de nuestras fronteras. Desde el Quijote, donde ya se hace referencia a los quesos de la Mancha, ha llovido mucho y este queso elaborado con leche de oveja manchega, una de las razas más puras que existen, ha evolucionado hasta convertirse en un símbolo de nuestra gastronomía. A la altura del jamón, la paella o el aceite de oliva. Los quesos manchegos curados entre 12 y 16 meses son considerados quesos añejo o reserva. ¡Todo un desafío de sabor para aquellos que buscan algo más!